Comerse las Uñas Tripea

Déjame empezar diciendo que tenía un hambre cabrona.

A eso, súmale el hecho de que Luz se enteró que yo dije que me había mamau' el bicho. Eso me puso super nervioso.

¿Por qué?

Luz nunca me mamó el bicho. Yo nisiquiera se lo saque, ni ella me lo toco ni NADA! Pero ajá, hable mierda y lo acepto. Todo se debe a que antes de ayer, yo le subí la falda. Ella reaccionó super empingá. Pegó a gritar que mi pai era pato y pillo. Y que su pai una vez le partió la cara al mio. Fíjate, esa última parte sí es verdad, mami me confirmó que una vez papi se puso jaquetón y "el papá de Luz lo puso en su lugar".

Eso ocurrió antes de ayer.

Yo, como estaba encojonau', pegué a decirle a todo el mundo que Luz se había atragantau' el bicho mio. Y que mientras tenía to' el bicho mío en su boca, logró jampiarse las bolas también y con la lengua; masajear el rotuel' culo mío. Olvídate la pinté como tremenda bellacona triunfosa.

La pendejá fue que ajá, esta mañana me entero que Chuito le preguntó a Luz que si "¿me puedes hacer lo mismo que le hiciste a Nerdo?" Bien fucking morón y chota el muy pendejo. Me metió en problemas bien duro el cabrón.

Ella supuestamente le dijo que me iba a "romper la boca para que dejara de estar hablando tanta feca". ¿Yo? Imagínate, super cagau'. Empecé a jampiarme las uñas como si no hubiese un mañana. Me las comí casi enteritas, de que abuela hubiese estau' contenta y to'.

Cuando por fin Luz llega a confrontarme, yo estaba mega cagau. Pa' colmo, no había nadie en casa. Luz pesa como 300 libras y se parece a la nena de Precious. Además, cuando habla, se le acumula babita en las esquinas de la boca y uno no puede prestarle atención a nada que no sean las bolitas de baba que se le forman allí.

-¿Qué carajo estas hablando tu de mi? ¿Ah mamaíto? Me gritó Luz bien encabroná.

En ese entonces, como estaba solo en casa, opté por arriesgarlo todo. ¡Que se joda el mundo puñeta! Mirándola fíjamente a los ojos, como si supiera un secreto importante, le agarré su mano, y la metí pa' dentro de casa. Allí le mostré mi mano, y le dije que me tenía tan loco, que me había trimiado las uñas pa' "darle un deo bien demente". Y mano, para mi sorpresa, se dejó la condená. Le di un deo triunfoso y baboso.

No solo eso, sino que después que le di deo; la cabrona trató de desempeñarse en el acto que yo había descrito. Tu sabes, la jampiaera de bicho y bolas mientras me lambía el culo. Lo hizo super mal la cabrona. De que por poquito se ahoga par de veces. Tosiendo con cojones y con los ojos llorosos la mayoría del tiempo. El problema surgía cuando trataba de lamberme el culo con la boca llena. Esa marometa está difícil con cojones parece. Yo, en vez de concentrarme en el placer que me brindaba, me enfusqué con la asquerosa babita que se le acumulaba en las esquinas de su boca y terminé chonquiándole la cabeza a Precious.

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