Había una vez un tipo con una crica en el culo. Ese tipo era bien feliz por par de cosa.
1. Cuando se ponía bellaco y se le paraba el bicho, se daba deo por la chocha y se sentía doblemente cabrón porque su mano sentía un crico y su crico sentía algo cabrón rosándole el clítoris bien cabronamente bien. Digo “bien cabronamente bien porque como el crico estaba en su cuerpo; él sabía exactamente cómo frotarlo pa’ que se sienta cabrón.
2. Cada vez que soltaba un buen mojón, se sentía doblemente cabrón. Obviamente, cagar siempre se ha sentido cabrón, pero a eso; añádele el factor crica y el factor mojón saliendo por ahí. Triunfo. UPDATE: Ya alguien me explicó que a las mujeres no les exita tanto cuando algo sale de sus chochos, pero yo creo que la pendeja que me dijo eso está metiendo la feca. Por ahí mismo salen los bebés y eso les da un placer cabrón a las tipas porque todas lo que quieren es tener un fucking bebé.
3. Las lesbianas eran locas con él.
4. Se puso tan y tan experto trasteando cricos (ya que tenía su propio crico) que llegó a ser catalogado como el tipo más experto mamando cricos en la historia de la humanidad. El tipo estaba bien duro. UPDATE: No es que él se mamaba su propio crico. La verdá es que no era lo suficiente flexible y por ende, no podía. Pero supongo que como se lo toquetiaba tanto, tenía una idea bien clara de qué hacer pa que las tipas se vengan bien chévere.
5. Tuvo una época en donde le sometió bien cabrón a los tijerazos con tipas . Se llegó a destacar grandemente haciendo esto. hasta que un día, después de comer en los chinitos de Bayamón, le dieron churras y la caca salió dispará por el chocho pa fuera a mitad de tijereo.
6. Después de tener una niñez difícil (con todos los amiguitos de su vecindad mofándose de él), todo cambió. Miró todo desde otro punto de vista y se puso positiva la pendejá. Tener un chocho en el culo probó ser lo mejor que le pudo haber pasado.
#triunfo