Limpiándome

Estaban dando algo bien bueno en TV. ¿Qué hacía yo? Cagándome encima por no quere perderme nada del show. ¡Qué dilema!

Solamente quería cagar rápidamente para no perderme nada del programa. Estaba interesantísimo. Al comenzar los comerciales, fui al baño. Empecé a cagar animádamente. Escuchando los comerciales desde el inodoro. Soltando mojones mientras me vendían un sinnúmero de productos y servicios.

Todavía estaba en plena cagaera cuando escuché que la programación comenzó. Me encabroné mientras me apresuraba. "Los comerciales nunca son largos cuando uno quiere que así sea" pensé. El último mojón que se deslizó por el culo, lo detuve a mitad. Lo partí con una contracción. Mitad adentro y mitad por fuera. La prisa era demasiada como para esperar que pase completamente. Volviendo a mi situación, supe que estaba todo sucio. El culete lleno de caca.

Comencé a limpiar mientras escuchaba el programa. Tenía mucha prisa y los "wipes" se estaban haciendo más violentos cada vez. Quería terminar. Pero los papelasos seguian saliendo con "crayolasos" de caca. Yo, molesto porque quería volver a la TV.

Decidí, dejarme de payasadas y terminar de una vez y por todas. A este último "wipe", le iba a someter con ímpetu. Le sometí con tanta intensidad que creo hasta metí parte de mi mano dentro del culo. Pero seguí mi trayectoria. Este "wipe" había sido de alfrente hacia detrás. Una vez comencé a retirar el papel de mi zona anal, pasó algo malo. Parece que un pedacito de caca había permanecido en el área, y mi mano resbaló. Como resbalan los muñequitos sobre cáscaras de guineo. Mi papelaso resbaló con un impetú desmedido. Dado a que había entrado con fuerza centrífugas, al salir se duplicó la velocidad. El resultado fue que al salir, mi mano, con el papel, subió velozmente a mi espalda. Terminé con una línea de caca pintorreteada en la parte inferior de mi epalda. Por el mismo medio. Finita.

Todavía podía escuchar el programa, y sabía que algo interesante estaba sucediendo porque pusieron música como de tensión y escuchaba gritos. Me dije a mi mismo "¡pal' carajo! En la vida, para triunfar hay que sacrificarse." Y así mismo salí y me senté en el sofá. Sin camisa y con mierda en la espalda. "¡Melaza!"

Llegué a la conclusión de que ver TV con mierda en la espalda rulea y hace que uno se envuelva más en el programa. Porque no te atreves a pegar la espalda al sofá parece que estás super pendiente a lo que sucede en pantalla. En una, me espacié y pegué la espalda. Me había olvidado momentáneamente. Por suerte ya la caca se había solidificado un poco y no se pegó nada. Decidí raparme todo lo que quedaba en la espalda. Nada tan nasty fíjate. Los remanentes parecían cantitos de Frosted Flakes, pero sobre el sofá.